martes, 30 de mayo de 2006

Potosí - Relatos Cyberpunk

POTOSÍ
Mario Andrés

Si el año pasado fue el año Alfonso Lizarazo, este es el año Pacheco. No sé a él, pero a mí tanto homenaje no me hace gracia. Si no hubieran querido matar al bueno de Pacheco, no habríamos tenido que coger a tiros la cámara criogénica que lo conservaba en Los Héroes.

Lo reconozco, desde siempre he sido un adicto a la basura. Cuando llega la noche me lanzo en busca de lo que otros tiran. Al comienzo fue un caduco sófguar hipnopédico de mi hermana sobre disección animal. Mi hermana dice que estudia Ingeniería Genética en una universidad presencial, pero en realidad es un curso técnico en un sitio güeb de tres pesos. Ella es la esperanza de la familia.

Luego encontré un sófguar hipnopédico que mi mamá había comprado con la esperanza de adelgazar y lo modifiqué para recobrar inútiles hábitos en desuso. El procedimiento era simple: en el día, dejaba descargando la actualización de conductas abandonadas que el Centro de Investigación de las Costumbres colgaba en su página, y después, en una sencilla interfaz con el sófguar de mi mamá, implantaba algunas de estas curiosidades en mi lóbulo anterior.

Los resultados fueron casi imperceptibles para mi familia, pero evidentes para mí. Tras tres noches de intensa programación hipnopédica, desarrollé el hábito de elevar el brazo extendido con el índice erguido al ver aproximarse el transporte público. Aliviaba la comezón en mis oídos llevando el dedo meñique a su interior y sacudiéndolo, con violencia pero total naturalidad. Una mañana, incluso, me descubrí cerrando una bolsa adhesiva, con un nudo. Mi hermana me miró extrañada:

—¿Pero qué hace?

—Un nudo —me escuché responder.

—¿Un qué?

Tuve toda una época con el sófguar hipnopédico. Fue una moda pasajera que abonó los árboles de navidad, para desaparecer al año siguiente sin dejar más que esos discos que yo recojo y que hoy me miran como mil ojos colgados de las paredes de mi cuarto. Así llegué a Pacheco. A veces pasan cosas de esas, cuando lleva uno demasiado tiempo sin un sueño tranquilo y sin hipnopedia.

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