jueves, 13 de julio de 2006

Taller de Ensayo y Cuento "En la Inmunda" : Así fue nuestra programación

El taller "En la Inmunda" ha terminado. Como recuerdo de las actividades que llevamos a cabo, dejamos el registro actualizado de lo que fue la programación del taller.


TALLER DE ENSAYO Y CUENTO "EN LA INMUNDA"
PROGRAMACIÓN 2006

Sábado 13 de mayo: Literatura Vampírica.
"Precedentes Literarios y Orígenes Históricos de Drácula", un viaje por la historia de Rumania, la vida de Bram Stocker, y los textos clásicos más importantes de la literatura relacionada con los vampiros, por Néstor Pedraza.
Lectura de "Nosferatu", de Griselda Gambaro.
Lugar: Biblioteca Virgilio Barco, Av. Carrera 48 #61–50.

Sábado 20 de mayo: Movimiento Cyberpunk.
"Las Posibilidades Extáticas del Futuro Estático", un recorrido por los orígenes y los postulados del movimiento literario contracultural de la década de 1980, por Carlos Ayala.
Lectura y análisis de “El Mercado de Invierno”, de William Gibson.
Lectura de los cuentos de los talleristas que respondieron al reto "Villa Diodati".
Lugar: Biblioteca Virgilio Barco, Av. Carrera 48 #61–50.

Sábado 27 de mayo: Porno y representaciones grotescas.
"La Ruina de la Literatura Erótica vs. El Cine Porno", un breve recorrido histórico en busca del significado y la trascendencia del arte erótico, por Alex Acevedo.
Lectura de “Vida y Muerte de Cuatro Camarones”, ensayo de Alex Acevedo sobre la vida de cuatro figuras emblemáticas del cine porno norteamericano.
Lectura de “El Ojo del Gato” de Georges Bataille.
Proyección de la película “9 Songs” del director Michael Winterbottom, con comentarios del crítico de cine Augusto Bernal.
Lectura de cuentos cyberpunk enviados por los talleristas.
Lugar: Escuela de Cine Black María, Carrera 18 #82-23.

Sábado 3 de junio: Literatura Crónica.
Charla sobre periodismo narrativo a cargo de nuestro invitado especial Alberto Salcedo Ramos, ganador del Premio de Periodismo Rey de España (1998) y de tres Premios Nacionales de Periodismo Simón Bolívar.
Lectura de "La Palabra de Juan Sierra", crónica de Alberto Salcedo Ramos.
Lectura de “La Ventana Indiscreta”, crónica de Néstor Pedraza.
Lectura de relatos eróticos de los talleristas.
Lugar: Ciudad Invisible Libro-Café, Carrera 4A #26-12, Barrio Macarena.

Sábado 10 de junio: Drogas y estados alterados de la mente.
Lectura de “Eurotrash”, relato de Irvine Welsh.
Charla colectiva a partir de la investigación de los talleristas sobre drogas y literatura, coordinada por Carlos Ayala.
Lectura de las crónicas periodísticas enviadas por los talleristas.
Lugar: Biblioteca Luís Ángel Arango, Calle 11 #4-14.

Sábado 17 de junio: Minificciones.
Charla sobre minificciones por Alex Acevedo.
Lectura de “Homenaje a Otto Weininger” de Juan José Arreola,
“Teoría de Dulcinea” de Juan José Arreola,
“Vaca” de Augusto Monterroso,
“Amor” de Hector Oesterheld,
“Hegel y los Buhos” de Alberto Barrera,
“El Dios de las Moscas”, de Marco Denevi.
Cada tallerista presenta su respectiva mini.
Lugar: Biblioteca Luís Ángel Arango, Calle 11 #4-14.

Sábado 24 de junio: El Juego y la Literatura.
"Relaciones entre la literatura y los videojuegos", charla del invitado especial César Sánchez, adicto a los videojuegos.
"El juego como arte y la literatura como juego", por Néstor Pedraza.
Lectura de “Final del Juego”, de Julio Cortázar.
Lectura de un cuento de los talleristas.
Lugar: Scroll, Carrera 33 #96-51, Barrio La Castellana

Sábado 1 de julio: Fuera del lugar.
Ensayo sobre la vida y obra de Raúl Gómez Jattin, por Carlos Ayala.
Lectura de “Exactamente no fue Bernadette", de Charles Bukowski.
Lecturas de textos de Jattin y de cuentos de los talleristas sobre la locura.
Lugar: Biblioteca Luís Ángel Arango, Calle 11 #4-14.

Sábado 8 de julio: Creación Colectiva.
Ensayo colectivo sobre creación colectiva a cargo de los orientadores Alex Acevedo, Carlos Ayala y Néstor Pedraza.
Lectura de cuentos colectivos de los talleristas.
"Producción del Vino", charla de nuestra invitada especial Lilian Alvarado, experta en el tema.
Gran Clausura del Taller, lubricada con vino de coca, cortesía de Casa de Los Vinos, Carrera 105 #20B-24, Fontibón.
Lugar: Monserrate, cancha de minitejo a unos dos minutos subiendo por el camino de los peregrinos.

Gran Clausura del Taller "En la Inmunda"

Este sábado 8 de julio vivimos una extraordinaria experiencia en la clausura de nuestro taller de ensayo y cuento. En el marco del cerro de Monserrate, en una cancha de minitejo, con deliciosa chicha, cerveza, y vino de coca, compartimos la experiencia de creación colectiva de los orientadores del taller, y las experiencias durante el taller de los asistentes a la clausura.

Queremos agradecer a todos los talleristas que dedicaron su tiempo y esfuerzo a desarrollar con nosotros este taller. También queremos agradecer a todas las personas que no pudieron asistir al taller, pero que nos enviaron sus textos y sus correos animándonos a continuar adelante. Por supuesto, agradecemos a Casa de los Vinos (Carrera 105 #20B-24, Fontibón, teléfono 486-0669) que hayan patrocinado nuestra clausura con su nuevo e interesante producto, el vino de coca, producido y envasado por ellos en contrato de maquila con los indígenas del Resguardo Indígena de Calderas del Valle del Cauca.

Agradecemos también a todas las personas e instituciones que apoyaron de una u otra forma el desarrollo de nuestro taller:
  • Augusto Bernal Jiménez, Director de la Corporación para las Artes Audiovisuales Black María.
  • Alberto Salcedo Ramos, comunicador barranquillero ganador del Premio de Periodismo Rey de España en 1998, y de tres Premios Nacionales de Periodismo Simón Bolívar.
  • Isaías Peña Gutiérrez, Director del Departamento de Humanidades y Letras de la Universidad Central.
  • Oscar Godoy Barbosa, Coordinador Académico del Departamento de Humanidades y Letras de la Universidad Central.
  • Maximino Alvarado, Gerente de Casa de los Vinos.
  • Natalia Camargo, de Ciudad Invisible.
  • Alejandro Bernal, de Scroll.
  • Escuela de Cine Black María, Carrera 18 #82-23.
  • Ciudad Invisible Libro-Café, Carrera 4A #26-12, barrio Macarena.
  • Scroll, Carrera 33 #96-51, barrio La Castellana.

Agradecemos también el haber tenido la posibilidad de utilizar los siguientes espacios para nuestro taller:

  • Biblioteca Virgilio Barco, Av Carrera 48 #61–50
  • Biblioteca Luis Angel Arango, Calle 11 #4-14.
  • Cancha de Minitejo, a dos minutos de subida por las escaleras hacia el santuario de Monserrate.

Y a todas las tienditas donde nos metimos después de terminar las sesiones del taller, a continuar nuestras charlas literarias de manera más informal.

Un abrazo a todos.

viernes, 7 de julio de 2006

Creación Colectiva en Literatura

Hemos completado ocho sábados de programación ininterrumpida de nuestro taller de ensayo y cuento "En la Inmunda". Este sábado 8 de julio, cumpliremos nuestra novena y última sesión con la charla sobre creación colectiva, en la que compartiremos con Ustedes nuestras experiencias de escritura en grupo. También tendremos una pequeña charla sobre la producción del vino, a cargo de Lilian Alvarado, como parte de la clausura del taller, que contará con el patrocinio de Casa de los Vinos (Carrera 105 #20B-24, Fontibón), que muy amablemente nos ha aportado una muestra de uno de sus productos más interesantes: El vino de coca.

Nos reuniremos en la ruta de los peregrinos a Monserrate, subiendo hacia el santuario por las escaleras a unos dos minutos de camino. Nos encontraremos en la estación del funicular a las 9:00 AM para subir juntos.

jueves, 6 de julio de 2006

El Ermitaño - Relatos de locura

EL ERMITAÑO
Jesús Delgado

Místico y radical desde pequeño, al llegar a la juventud fue inscrito por su familia en la Milicia del Estado, pero la indisciplina frustró su carrera. Tampoco el seminario le sirvió de refugio.

Un día despejó un terraplén al borde de un abismo y empezó a construir un muro a su alrededor, sin puertas ni ventanas. Sólo un pequeño orificio, a la altura de sus ojos y con vista hacia el monasterio de las Reverendas Madrisas, al otro lado del precipicio, le permitía recibir los alimentos que le llevaba un peón de la familia. Otro orificio, en el piso, vertía hacia el despeñadero sus evacuaciones y las comidas que a veces rechazaba en penitencia.

Con el tiempo empezó a crecer la fama del santo ermitaño. Sus ojos encandelillaban desde la oscuridad y prohibió cualquier visita, excepto la del peón de la comida, que no debía dirigirle la palabra.

Entonces empezó a percibir al demonio, que con magníficas capas parecía flotar sobre el camino al convento de las Madrisas.

En un verano, inesperadamente, empezaron a morir las cabras del escaso rebaño de las monjas, no sin antes ejecutar toda suerte de contorsiones para finalmente morir con los ojos desorbitados en el charco de sus propios excrementos. A nadie se le ocurrió aislarlas de los niños de la escuela anexa, que fueron turnados para colaborar en la limpieza del corral.

Pero también ellos empezaron a morir. Afiebrados, alucinados y con ojos enrojecidos, veían a Satanás que los llamaba. De nada sirvieron los exorcismos del padre Anselmo, ni las plegarias a la Virgen del Peñón o las desinfecciones tardías del médico aldeano, que no lograba detectar el germen del mal.

Entonces alguien se acordó del santo ermitaño y todos decidieron rogarle que abandonara su retiro voluntario para derrotar con su virtud al Maligno que se llevaba a los niños del poblado. Cuando llegara la comisión médica de la lejana capital, podría ser tarde.

La gente perforó un boquete en el muro del ermitaño que, barbado y harapiento, con dos lanzallamas por ojos, salió tras el Maldito. Armado con la cruz metálica que le arrebató a un feligrés, emprendió camino a la montaña del frente. Mientras tanto, encabezados por el señor cura, los fieles oraban para que su paladín venciera.

Al día siguiente, el ermitaño apareció en el camino cargando una cabra degollada y un fardo con las cabezas de seis monjas Madrisas. "Era un dragón de siete cabezas —dijo—. Su guarida está en llamas". Con la misma mirada fosforescente, regresó al encierro.

Aterrados y en silencio, los campesinos le llevaron materiales para que restaurara el recinto circular —que sería su cárcel— y alimentos para el siguiente tiempo de duelo, en el que nadie se le acercaría.

Pero sorpresivamente, los niños dejaron de morir, así que quince días después, una comitiva de aldeanos subió a la montaña para interrogar al ermitaño. Fue imposible: el recinto, ahora, no tenía orificios.